Disponer de un buen sistema de tratamiento del aire comprimido evitará averias derivadas del exceso de fluidos en la red.
También reducirá mantenimientos y reparaciones, ahorrando dinero a lo largo del tiempo.
Conseguimos la calidad de aire que necesiten para el tipo de producción que tengan.
Existen varios tipos de secadores, como:
- Secador frigorífico: Es el más habitual en cualquier tipo de instalación. Estos secadores utilizan un gas refrigerante para enfriar el aire y eliminar el agua condensada. Punto de rocío 2º C
- Secador absorción: Se usan en ambientes fríos en los que la temperatura ambiente alcanza valores bajo cero. Estos secadores utilizan un material denominado desecante para absorber la humedad del aire comprimido. Punto de rocío -30º C
El aire contaminado en la industria es un gran peligro para cualquier sistema neumático. Todas estas partículas se pueden unir dentro de la instalación deteriorando las líneas de producción y provocando costes de reparación.
Para evitarlo disponemos de una línea de filtros de alta eficacia que se complementarán para conseguir el tratamiento necesario para cada necesidad.
- Prefiltro partículas: 3 micrón
- Filtro partículas finas: 1 micrón
- Filtro Oil Free: 0,01 micrón / 0,01 mg aceite/m3 aire
- Filtro Carbón Activo: Sin micraje / 0,003 mg aceite/m3 aire
El separador permite conseguir un tratamiento ecológico de los condensados generados por la instalación y expulsados por las purgas.
Las condensaciones normalmente tienen un 99% de agua y un 1% de aceite, por lo que tratar este condensado en el momento le saldrá más económico que encargar la recogida a una empresa de residuos. Además de permitirle cumplir con la normativa de Medio Ambiente o la ISO 14001